noches de Sol

No pararé hasta sudar encima de ti, hasta ser testigo de tus amaneceres
que siempre imagino, los que siempre sueño y nunca olvido.
Quiero aprender a ver ese amanecer desde tus pupilas que no miran,
que no sueñan , que no dan.
Hundirme en ellas, hacerme un hueco debajo de tu piel
para hacerme la dormida o para engañar a mi sed;
quizás para confiar en que aun puedo crecer,
que mas que un sueño húmedo es un oscuro atardecer.
Una realidad idealizada por mi luna que se mengua,
por mi ilusión que espera maltratada.
No descansaré hasta hacer de mi boca la tuya,
hasta hacer de mis lamentos tus caricias,
de mi mirada tu poesía, de tu voz mi canción;
No descansaré hasta conseguir rozar tu eternidad con una mano,
mientras con la otra, arranco falsas promesas, malos presagios
y noches en vela: mis noches de sol
que aún me acechan, siempre me acompañan;
las que muerden mi ilusion envenenada por mi incansable miedo
a tropezar sola en medio de la madrugada.
no pararé hasta fundir en mi piel tus fantasías,
hasta hacer de tus sábanas las mías;
nada arde en tu ausencia que tantas veces me pisa,
la que hace invisible tu sonrisa que nunca ví, pero conozco tanto
como si fuera la mía.

Y son las ganas de fundirme en las paredes,
de flotar entre la cama y el suelo, de soñar contigo de nuevo.
Ganas de arrastrarme por el cielo y
de tragarme todo lo que eres: AUSENCIA.
La única que me ampara y me despoja.
Y en mis noches de Sol aún te encuentro,
son un motivo mas, las hice para ti,
y me vuelve constantemente el recuerdo tus besos, que saben a nada.
Aquellos que nunca me diste, que nunca existieron.
Aquellos que ponen nombre, color, ruido y comienzo a mis eternas noches de Sol.