Para resucitar de entre los vivos que irradian poca luz y roban la poquita que a algunos nos queda; No serás capaz de echar de nuevo el pestillo sin escuchar de nuevo mi risa, ya me encargué de solicitar tu despojo arbitrario de almas en pena para alimentar mi ego y consolar tu agonía; francamente...tu empeño en disimular es fracaso aquí, hoy conmigo.
No serás capaz de volver a aquel lugar tan maravilloso que me contaste una vez si no es de mi mano.
Tranquilo, prometo no soltarte y apretar fuerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario